Hacer cerveza, a mi parecer, es divertido. Piensas en que tipo de cerveza vas a hacer y que factores quieres alterar para tener algo mas personalizado (sabores añadidos, aroma, amargor, graduación, etc...) pero para mi el embotellado es algo aburrido y repetitivo, en la cual puede haber muchos factores en los cuales puedes fastidiar todo el proceso.
Básicamente el proceso empieza un día antes del embotellado, cuando hecho el clarificante para que las levaduras se precipiten en el fondo y obtener un caldo mas limpio.
Después toca sifonar el liquido a otra cuba, la de embotellado, en la cual utilizaremos ya para echar la cantidad de azúcar para crear el carbónico en las botellas y algún añadido mas que queramos que tenga nuestra cerveza.
Pero antes has tenido que limpiar y sanitizar todas los botellines que vas a usar para embotellar, con sus respectivas chapas.
En mi caso embotellaba dos tipos de cerveza: Una Grand Cru y una Tripel, las dos cervezas belgas.
Yo de momento, desde mi inexperiencia y sobre todo, minimizar los errores cometidos por mí, las recetas que hago están hechas con concentrados de malta preparada. Una especie de sirope en el cual ya está todo agregado y lo único es echar agua, azúcar y levadura.
La Tripel, en este caso, no tiene ningún añadido de azúcar, si no de miel.
Existen cervezas belgas como la Babar, la Biere de Miel o la Bieken, en las cuales no tienen ni un gramo de azúcar, ni para agregar contenido alcohólico ni para carbonatar en la botella.
En su elaboración, utilice dos kilos de miel artesana de un pueblo de Álava y de levadura utilice una para trigo, pero que le viene bien para utilizar con frutas o miel.
Para carbonatar, utilice unas tablas para saber que cantidad echar a la cerveza y no quedarme ni muy justo ni pasarme y tener el riesgo de que exploten botellas.
Básicamente tienes que echar una cantidad acorde a la cantidad de CO2 que quieres llegar entre los márgenes ya establecidos en un tipo de cerveza, por los litros, el tipo de embotellado, el tipo de azúcar, y la temperatura a la que va estar madurando.
Calenté la miel para se mezclara mejor y lo mezclé con un chorrito de whisky de malta. De ese modo, ni rebajo la mezcla con agua y asi puedo agitarlo bien sin oxigenar el mosto.
En cambio a la Grand Cru, le eché azúcar de caña. Es mas natural y 100% fermentable.
Una vez echados todos los añadidos me dispuse a embotellar.
Importante tener un buen sistema de embotellado que impida que se oxigene. El mio tiene una válvula que al tocar el fondo del botellín, empieza a llenar. Al retirar, se corta el paso y así no tengo que cerrar la llave todo el rato.
También tenemos que llenar dejando unos dos dedos de margen desde donde va la chapa hasta donde llenamos. Si dejamos menos tenemos riesgo de que explote o de que se concentren las partículas de CO2 y al abrir media cerveza se convierta en espuma.
Lo ultimo es el proceso de enchapado. En este caso elegi unas chapas amarillas para la Tripel con Miel y azules para la Grand Cru.
Suelo pasarles agua primero para que retirar sobre todo trozos de pintura de las chapas que se quedan por dentro de ellas al rozar en la bolsa.
Tengo suerte de tener una enchapadora de columna, esto agiliza el proceso y la seguridad.
Y por ultimo, meterlas en una caja y guardar durante 3 semanas a unos 18-20 grados y luego ya a unos 13-15.
En principio se pueden beber a las 3 o 4 semanas, pero yo esperare 2 meses a que evolucione la cerveza y disfrutarla un poco mas.
Al mes abriré esas dos botellas que no están caja para probar si todo a ido bien y dejare el resto un mes más.
A la Tripel con miel la he bautizado como ''Drunked Bear'' por la miel y la Grand Cru como ''Malinois Grand Cru'' dado que Malinois es pastor belga, no se si en francés, neerlandés o alemán.
Un saludo y gracias.
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